El territorio algarreño es propicio para pinos y monte bajo de juníperos rastreros. Los pastos son abundantes en la Dehesa, mancomunada con Casas de Garcimolina, y donde también se encuentran algunas especies de robles. A finales de verano, y en mayor medida durante el otoño, nacen infinitud de hongos y setas a lo largo de todo el territorio, aunque la gente de lugar únicamente aprecia tres especies: "Rebollón" (Lactarius Deliciosus, Lactarius Sanguiflus), "Puchero" (Psalliota Campestris) y "Seta de Cardo" (Pleurotus Eryngii).
En los montes algarreños podemos encontrar de fauna de todo tipo: conejos, liebres, zorros, perdices, ardillas...incluido un gran número de aves rapaces: águilas reales, azores, milanos, buitres... En una ladera del monte llamado Talayón, a quince kilómetros del pueblo, existen encontrar unas rocas donde habitualmente anidan gran cantidad de buitres.